Un buen estado del auto y una conducción eficiente reducen la contaminación
Los viajes en auto contribuyen con la mitad de las emisiones totales de CO2 de las ciudades. Usar el transporte público y otros medios como la bicicleta, ayudan a reducir significativamente el impacto sobre el medio ambiente. Sin embargo, aunque no tengamos más remedio que usar el auto, es posible contribuir con el medio ambiente si tenemos en cuenta algunas ideas.
Debemos tener claro que un auto contamina principalmente por tres causas:
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Emisiones de gases contaminantes, que producen los motores de combustión;
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Un alto consumo de combustible, derivado de una conducción poco eficiente;
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Residuos generados durante la reparación y mantenimiento del vehículo, sobre todo cuando no somos cuidadosos con él.
Medidas para reducir la contaminación de tu auto
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No dejar el automóvil encendido: Si vamos a parar durante más de un minuto conviene detener el motor para dejar de emitir gases. Sería bueno evitar prácticas tan comunes, en verano sobre todo de esperar durante largo rato a alguien con motor en marcha y el aire acondicionado puesto para estar más frescos.
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Revisar siempre el estado del tubo de escape y el catalizador: El sistema de escape de los automóviles es el lugar donde se procura atrapar el máximo posible de sustancias nocivas derivadas de la combustión antes de ser emitidas a la atmósfera, por ello es imprescindible asegurarnos de que no hay fugas. Además, una mala combustión del motor puede producir mayor cantidad de humo. Es necesario fijarse siempre en el color del humo que sale del tubo de escape.
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No andar a exceso de velocidad: Mantener una velocidad moderada es una buena solución contra la huella de carbono. Es conveniente evitar las aceleraciones, por ejemplo, cuando salimos de un semáforo o queremos adelantar. Y del mismo modo, sería bueno evitar las aceleraciones en punto muerto, ni cuando arrancamos, ni cuando estamos parados en un paso de cebra o semáforo.
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Usar los cambios adecuadamente: Partir siempre en primera y cambiar progresivamente a segunda y tercera antes de exigir al motor más de la cuenta. Después es preferible circular con marchas largas y con las revoluciones bajas, manteniendo siempre una velocidad constante. De esta manera el motor irá más desahogado y producirá menor combustión. En los motores de gasolina es mejor hacer los cambios alrededor de las 2.000 revoluciones por minuto; sin embargo, en los diéseles entre las 1.500 y las 2.000.
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Comprobar el estado de la batería y los sistemas de encendido: Tanto las bujías en vehículos de gasolina como calentadores en los diéseles deben estar en buenas condiciones, ya que son los que proporcionan al motor una combustión mucho más eficiente. Los combustibles mal quemados son los principales causantes de la contaminación.
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Compartir el auto: La iniciativa que se conoce como “carpooling”, es una buena práctica, para descontaminar las ciudades porque se reduce el número de autos en las calles. En Chile hay varias plataformas de movilidad colaborativa, además de los servicios de renta car y autos eléctricos, que aseguran un trayecto 100% sin emisiones.
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Planificar el trayecto: Elegir una vía más corta y segura y por supuesto la menos congestionada, ayudará sin duda a reducir la emisión de gases.
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Reducir el uso del aire acondicionado: El aire acondicionado gasta un 20% más de combustible, por lo que conviene tenerlo apagado en momentos en los que no es tan necesario. Como, por ejemplo, cuando vamos despacio y podemos bajar las ventanillas. Por el contrario, si aumentamos la velocidad y llevamos las ventanillas abiertas, además de ser un tormento para los oídos, el coche tiene menos aerodinámica y precisa de más combustible para circular, lo que aumenta la contaminación.
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Revisar los Neumáticos: Tanto la presión de los neumáticos, como el estado de la banda de rodadura y la profundidad del dibujo, influyen directamente en el consumo total de un vehículo. Por ello conviene que se revisen una vez al mes y en frío.
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Evitar el exceso de equipaje: No sobrecargues el vehículo, la sobrecarga incrementa el gasto de combustible un 5%.
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Sistema de inyección: Mantener el sistema de inyección limpio, es una de las mejores formas de evitar un mayor consumo de combustible.
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Revisar el aceite: Un motor bien lubricado expulsa menos humo y además mantener el filtro de aceite limpio para que entre aire correctamente influye directamente en el consumo.
Ya lo saben, podemos ayudar a reducir un poco la contaminación , manteniendo en buen estado nuestro vehículo y respetando la restricción vehicular.
Paola Cifuentes - Departamento de Comunicación