A medida que los vehículos han integrado la tecnología, permitiendo conectar unidades de memoria USB para poder reproducir música, hasta los más modernos con sistemas multimedia capaces de conectarse a internet, todas estas conexiones los hacen vulnerables a recibir ciberataques, los que podrían inutilizar el vehículo, el robo de este o engañar a su conductor para realizar algún tipo de delito.

Cuando se trata de una flota de vehículos, en donde hay un Sistema de Control de Flotas, que monitorea de forma activa datos del vehículo, conductor, empresas, etc., agregan puntos de conexión y por ende aumenta su vulnerabilidad, poniendo en riesgo los datos, la carga, el vehículo e incluso la integridad del conductor.

Es por lo que se han establecido normas de CIBERSEGURIDAD para los productores de vehículos, como la UNECE R155, la que exige que los fabricantes realicen el proceso de producción en toda la cadena de suministro. Esta norma ya está operativa en la Unión Europea para vehículos que se homologuen, y desde el 01/07/2024 será obligatoria para todo vehículo nuevo.

Esto quiere decir que la seguridad de los vehículos conectados implica mucho más que sólo un sistema antirrobo, sino que abarca todas sus funcionalidades incluyendo la protección de los datos que este comparte.

Sebastián Castillo Cifuentes - Subgerente de Control de Gestión