La conducción en la tercera edad

A medida que aumentan los años, es normal que los sentidos y otras capacidades vayan deteriorándose de manera progresiva, entonces surge la pregunta ¿cuándo es aconsejable abandonar ciertas actividades que pueden implicar un riesgo, como conducir un automóvil?

Especialistas en la salud explican que no existe una edad precisa para dejar de manejar, todo depende de cómo evolucionen las condiciones físicas y mentales de cada persona con el paso del tiempo. “Si se comienzan a tener accidentes pequeños, errores de cálculo en los estacionamientos, es una señal muy clara de que se están perdiendo las competencias para conducir”.

Esto se debe a que, con los años, se van deteriorando las habilidades visoespaciales, que son las capacidades para percibir y manipular información visual no verbal. Especialistas en geriatría señalan que “Desde los 65 años en adelante, el 90% de la población sufre disminución de la agudeza visual, mientras que, a los 85 años, el 40% presenta deterioro cognitivo”. El debilitamiento de tales aptitudes ocasiona lentitud y errores frecuentes al interpretar las señales del tránsito.

El hecho es que la Ley de Tránsito no establece límites de edad para la entrega de licencia, una vez que el candidato ha cumplido 18 años. Sin embargo, un estudio efectuado por la Conaset reveló que si bien la proporción de fallecidos a consecuencia de siniestros de tránsito en Chile se concentra en el grupo de jóvenes de entre 19 y 33 años (con algo más de 27%), el grupo de adultos de entre 46 y 63 años es la segunda mayoría con un global que supera el 24%, sin perjuicio de ellos, existen análisis en donde se identifica que en este grupo, el 92% usa permanentemente el cinturón de seguridad, el 83% evita conducir bajo los efectos del alcohol, el 75% elude realizar frenadas bruscas y un 67% le realiza periódicas mantenciones a su automóvil.

En Chile hubo una iniciativa en 2012 para establecer limitaciones a la edad de los conductores profesionales, pero hasta ahora aún no se legisla al respecto. Por lo pronto, la iniciativa parece ser discutible, más aún cuando el propio Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) indicó que el 81% de las personas mayores en Chile es autovalente y que el escenario de mayor dependencia y discapacidad se genera recién después de los 80 años. Dado ese caso y que de acuerdo con estimaciones del propio Senama en Chile aumentará al doble el número de conductores adultos mayores al año 2025 debido al cambio demográfico

El exdirector nacional de Senama, Rubén Valenzuela destacó que “las personas mayores que conducen se destacan por su prudencia y por el respeto a las normas del tránsito. Además, es importante recordar que ellos deben enfrentar controles periódicos, tanto de salud como psicotécnicos, para renovar sus documentos. En este sentido, la edad no es impedimento para conducir y las cifras demuestran que este segmento de la población tiene una tasa muy baja de accidentabilidad”

Evidentemente, hay adultos mayores que están en buenas condiciones y pueden seguir conduciendo sobre los 80 años, pero no hay que olvidar que un 10% de los accidentes son ocasionados por el grupo considerado de la tercera edad.

Es recomendable que los adultos mayores se realicen una evaluación temprana con un neurólogo o geriatra, para así evitar accidentes.

Cómo prevenir

Si el deterioro de ciertas habilidades afecta la capacidad de conducción de forma importante, lo más recomendable es consultar con un especialista y, si este lo indica, dejar de conducir. En caso de que las alteraciones sean leves o se puedan corregir y si el médico está de acuerdo, se puede seguir manejando, pero teniendo en cuenta ciertas medidas:

• Evitar conducir en horarios y calles de alto tráfico

• No conducir de noche

• Evadir lugares desconocidos

• No manejar con mal tiempo

• Utilizar siempre el cinturón de seguridad

• Evitar distracciones como ir escuchando noticias, música a un volumen alto o manipular el celular

• Guardar una distancia con el auto de adelante

Gabriela Parra, Abogado Asesor